2025 03 – El perro del doctor Watson

El enigma del «cachorro de bulldog» de Watson: Una nueva interpretación del canon holmesiano

Como aficionado al universo de Sherlock Holmes, siempre me ha fascinado la forma en que los pequeños detalles pueden cambiar completamente nuestra comprensión de una obra. Hoy quiero compartir una reflexión sobre un curioso elemento que aparece en «Estudio en Escarlata», la primera novela donde Arthur Conan Doyle nos presenta a Holmes y Watson.

La edición anotada de Klinger

Antes de entrar en materia, vale la pena mencionar el extraordinario trabajo de Leslie S. Klinger en sus ediciones anotadas de Sherlock Holmes. Para quienes no estén familiarizados, estas ediciones presentan el texto original en una columna central que ocupa aproximadamente dos tercios de la página, mientras que el tercio restante (más los márgenes) está dedicado a extensas anotaciones que contextualizan, explican y analizan cada detalle relevante del texto.

Klinger ha realizado una labor enciclopédica, ofreciendo información histórica, referencias culturales, análisis lingüísticos y múltiples interpretaciones de los estudiosos holmesianos. A veces, estas anotaciones pueden resultar abrumadoras en su prolijidad, extendiéndose durante varias páginas antes de que el texto principal continúe. Sin embargo, es precisamente esta minuciosidad la que hace que emerjan detalles fascinantes que podrían pasar desapercibidos incluso para lectores habituales.

La misteriosa afirmación de Watson

En «Estudio en Escarlata», cuando Holmes y Watson se conocen y están considerando compartir alojamiento, tienen este breve intercambio:

—Y usted, ¿qué tiene que confesar? —preguntó—. Es conveniente que dos hombres sepan lo peor de cada uno antes de irse a vivir juntos.

Me reía ante semejante interrogatorio.

—Tengo un cachorro de bulldog —dije—, y estoy en contra de las discusiones y los ruidos, porque mis nervios son delicados.

Este pasaje aparentemente innocuo ha generado confusión entre los estudiosos de Sherlock Holmes durante décadas, ya que el mencionado cachorro de bulldog jamás vuelve a aparecer en toda la saga. Ni una sola mención, ni siquiera de pasada. Para un autor tan meticuloso como Conan Doyle, esta omisión resulta, cuando menos, extraña.

Las interpretaciones tradicionales

Los estudiosos holmesianos han ofrecido diversas explicaciones para esta incongruencia:

  1. Un simple olvido del autor: Conan Doyle podría haber mencionado inicialmente un perro y luego olvidarse de él en historias posteriores.
  2. Una metáfora de personalidad: Algunos sugieren que Watson estaba describiendo su propio carácter, comparándose con un bulldog: leal pero temperamental si se le provoca.
  3. Un detalle temporal: Quizás Watson tenía temporalmente un perro que luego regaló o perdió antes de los eventos narrados en otras historias.

Sin embargo, estas explicaciones no resultan del todo satisfactorias si consideramos el contexto completo.

Una nueva interpretación: el «Bulldog pup» como arma

Existe una interpretación alternativa que da mucho más sentido a este pasaje: «Bulldog pup» (cachorro de bulldog) era también el nombre coloquial de un tipo de revólver pequeño de la época victoriana.

Esta interpretación tiene varios elementos a su favor:

  1. Contexto histórico: En la época victoriana existían varios modelos de armas cortas denominadas «Bulldog» por su robustez y potencia, y «pup» (cachorro) hacía referencia a versiones más pequeñas y fáciles de ocultar.
  2. Coherencia narrativa: Watson era un veterano de guerra recién regresado de Afganistán. Que portara un arma para su protección personal sería completamente lógico.
  3. Ortografía original: En algunas ediciones originales, «Bulldog Pup» aparece con mayúsculas, lo cual sugiere un nombre propio o una marca, no un animal doméstico.
  4. Continuidad con el resto del canon: En muchas aventuras posteriores, Holmes le pide a Watson que lleve su revólver. De hecho, Watson demuestra ser un tirador competente en varias ocasiones, algo que encaja perfectamente con esta interpretación.
  5. El contexto de la conversación: Holmes y Watson estaban compartiendo sus peores defectos antes de mudarse juntos. Watson estaría advirtiendo sutilmente a Holmes: «Llevo un arma y tengo mal genio si me provocan». Esta lectura da un tono completamente diferente a la escena, mostrando a un Watson mucho más cauto y potencialmente peligroso que la imagen tradicional del médico bonachón.

La importancia de los detalles

Esta reinterpretación no es un mero ejercicio académico. Cambia significativamente nuestra comprensión del personaje de Watson, especialmente en sus primeros días de relación con Holmes. Nos presenta a un hombre cauteloso, habituado a protegerse, y que no duda en hacerle saber a un potencial compañero de piso que no debe ser tomado a la ligera.

También pone de manifiesto cómo los significados pueden perderse con el tiempo y las traducciones. Lo que para un lector victoriano podría haber sido una clara referencia a un arma se ha convertido, para nosotros, en la mención de una mascota inexistente.

Conclusión

Si esta interpretación es correcta (y creo firmemente que lo es), las traducciones deberían reflejarla, ya sea mencionando explícitamente el revólver o incluyendo una nota aclaratoria a pie de página.

La próxima vez que leáis «Estudio en Escarlata», imaginad a un Watson que, en lugar de hablar sobre una mascota, está sutilmente advirtiendo a Holmes que va armado. Esto aporta una nueva dimensión al inicio de una de las amistades más célebres de la literatura.

Las obras clásicas siempre tienen más capas de las que imaginamos, y a veces, basta con examinar una sola frase con nuevos ojos para descubrir significados ocultos que han estado ahí desde el principio.

Esta entrada ha sido creada con Claude 3.7, basada en el audio LL0148 - El perro del doctor Watson

Un revolucionario en China, Pearl S. Buck (Versión 2)

Un Revolucionario en China: Del Hallazgo Casual a la Revelación Literaria

El Descubrimiento de la Obra

La historia de cómo esta obra llegó a nuestras manos es en sí misma un relato de serendipia literaria. Todo comenzó con la búsqueda de ocho novelas de Julio Verne publicadas en la revista literaria «Novelas y Cuentos», una publicación periódica que seguía el estilo folletinesco característico de principios del siglo XX. El descubridor encontró una de las deseadas novelas de Verne, pero esta venía encuadernada junto con otras tres historias desconocidas. Tras adquirir el tomo, procedió a una delicada operación de rescate: usando un cúter, separó cuidadosamente los cuadernillos para extraer la novela de Verne. Las otras obras, inicialmente destinadas a ser meras acompañantes en esta aventura bibliófila, fueron escaneadas y archivadas, revelando entre ellas esta peculiar novela de Pearl S. Buck.

Un Revolucionario en China: Una Historia de Transformación en la China del Siglo XX

En una modesta publicación española de mediados del siglo XX, entre las páginas de la revista literaria «Novelas y Cuentos», se encuentra una joya poco conocida de Pearl S. Buck, ganadora del Premio Nobel de Literatura. La obra, titulada «Un Revolucionario en China», llegó a las manos del lector actual a través de una peculiar concatenación de eventos: la búsqueda de obras de Julio Verne llevó al descubrimiento de este relato, encuadernado junto con otras historias en un tomo misceláneo.

La revista «Novelas y Cuentos» representaba un formato característico de su época. Inicialmente publicada en formato tabloide, mayor que un A4, posteriormente adoptó un formato más íntimo, apenas más grande que un A5. Sus páginas, impresas a doble columna con tipografía diminuta y apretada, contenían no solo la narrativa principal sino también un curioso interludio central de cuatro páginas donde se mezclaban elementos diversos como chistes de la época y anuncios de futuras publicaciones.

La historia que Buck nos presenta es una narrativa de transformación personal ambientada en la China profunda. El protagonista, un joven adolescente cuyo nombre no se revela, comienza su viaje cuando, aquejado por una enfermedad que la medicina tradicional no puede curar, es llevado a un templo budista. Su curación, según la tradición local descrita por Buck, lo vincula permanentemente al templo, convirtiéndolo en parte de la comunidad monástica.

Sin embargo, el espíritu inquieto del joven lo lleva a rechazar esta vida contemplativa. A pesar de aprender a leer durante su estancia, el tedio lo impulsa a escapar junto con otro joven durante una salida para mendigar. Su huida los lleva a encontrarse con un reclutador comunista, quien les presenta una visión de China libre de la influencia extranjera. Esta retórica revolucionaria cautiva al protagonista, quien pronto se encuentra liderando una pequeña unidad de diez soldados.

El punto de inflexión de la narrativa llega con el primer combate, una experiencia devastadora que deja a casi toda su unidad muerta, con la excepción de su amigo de fuga, quien resulta gravemente herido. Es en este momento cuando la historia toma un giro inesperado: el protagonista encuentra refugio para su amigo herido en un hospital católico administrado por monjas extranjeras, precisamente aquellos «demonios extranjeros» contra los que supuestamente luchaba.

La experiencia en el hospital católico, aunque termina con la muerte de su amigo, marca un cambio profundo en la perspectiva del protagonista. La bondad y dedicación mostrada por las religiosas extranjeras contrasta dramáticamente con la propaganda antiextranjera que había abrazado. Este contraste lo lleva a cuestionar sus creencias previas y, eventualmente, a abandonar la lucha revolucionaria para regresar a su hogar.

La narración de Buck es notable por su austeridad y economía de lenguaje. Las descripciones, aunque breves, son efectivas, y la limitada perspectiva del protagonista sirve como un dispositivo narrativo que refleja su propia ignorancia y posterior despertar. Incluso las escenas de combate se presentan con una sobriedad que enfatiza más el impacto emocional que el drama físico.

La transformación final del protagonista, marcada por su interés en investigar más sobre Jesús y el cristianismo, sugiere un mensaje más amplio sobre el entendimiento intercultural y los peligros de los prejuicios. Sin embargo, Buck evita el didacticismo explícito, permitiendo que la historia hable por sí misma a través de las experiencias y observaciones de su protagonista.

Es importante notar que la versión disponible en «Novelas y Cuentos» podría no hacer completa justicia al texto original de Buck, dado que las traducciones de la época a menudo simplificaban o condensaban las obras originales. Sin embargo, incluso en este formato reducido, la narrativa mantiene su poder para ilustrar temas universales de prejuicio, transformación personal y el poder de la experiencia directa para desafiar las creencias preconcebidas.

Un revolucionario en China, Pearl S. Buck (Versión 1)

Introducción y Contexto de la Adquisición

  • El narrador buscaba 8 novelas de Julio Verne publicadas en la revista «Novelas y Cuentos»
  • Encontró una novela de Verne encuadernada junto con otras 3 historias desconocidas
  • Separó cuidadosamente los cuadernillos con un cúter para obtener la novela de Verne
  • Escaneó las otras historias para archivarlas

Sobre la Publicación «Novelas y Cuentos»

  • Inicialmente se publicaba en formato tabloide, más grande que tamaño A4
  • Posteriormente cambió a un formato más pequeño (algo mayor que A5)
  • La edición discutida tiene 52 páginas, incluyendo portada
  • Impresa a dos columnas con letra muy pequeña y apretada
  • Las 4 páginas centrales contenían contenido variado:
  • Chistes de los años 50
  • Anuncios de próximas publicaciones
  • Otras curiosidades

Sobre «Un Revolucionario en China»

La Autora

  • Escrita por Pearl S. Buck
  • Ganadora del Premio Nobel de Literatura
  • Vivió gran parte de su vida en China
  • Esta obra en particular es poco conocida, sin resúmenes ni comentarios disponibles

Trama de la Novela

  1. Inicio
  • Un adolescente chino enfermo es llevado a un templo
  • Se cura pero debe permanecer en el templo según la tradición
  • Aprende a leer pero se aburre de la vida monástica
  1. Desarrollo
  • Se escapa con otro joven durante una salida para pedir limosna
  • Se encuentran con un reclutador comunista
  • Se unen a la lucha contra la «opresión extranjera»
  • El protagonista es nombrado jefe de una sección de 10 soldados
  • En el primer combate mueren todos excepto él y su amigo
  1. Punto de Inflexión
  • Su amigo resulta herido y lo encuentra
  • Lo lleva a un hospital religioso católico
  • Las monjas intentan salvarlo pero finalmente muere
  1. Desenlace
  • El protagonista pide permiso para dejar la lucha
  • Regresa a su hogar atravesando media China
  • Queda impactado por la bondad mostrada por los religiosos extranjeros
  • Decide investigar más sobre Jesús y el cristianismo

Análisis del Estilo

  • Narración austera y directa
  • Descripciones breves y poco detalladas
  • Perspectiva limitada al punto de vista del protagonista
  • El narrador sugiere que la simplicidad del texto podría deberse a la traducción
  • Las escenas de combate son presentadas sin excesivo dramatismo
  • La ignorancia del protagonista sobre su propia cultura se refleja en las descripciones limitadas de las tradiciones chinas

Jules Verne. Un viaje extraordinario, por Ariel Pérez

(Esto es una transcripción de esta entrada de mi Loleido, y post-procesada por Rebuznos, digo IA).

Hoy os voy a hablar de una obra que ha salido publicada este diciembre de Jules Verne. Bueno, no es una novela, aunque sí, también ha salido una novela de Jules Verne por primera vez en España. A partir de ahora diré Julio Verne porque es como yo aprendí a decirlo, aunque entre nosotros da exactamente igual. Cuando veo un artículo en prensa donde ponen «Julio Verne», se me disparan todas las alarmas porque suelen ser de esos que cuentan las típicas historias que no son ciertas, como que predijo la bomba atómica y otras ideas sin fundamento.

Estos dos libros vienen en un paquete, un estuche que ha editado la editorial Planeta y que ya está a la venta. Podéis comprarlo donde queráis: online, en Amazon o en vuestra librería de la esquina. El estuche es más grande que un folio, casi dos folios uno al lado del otro, y contiene dos libros: «Un viaje extraordinario» y «Un cura en 1839», este último traducido también por Ariel Pérez y publicado por primera vez en España en su edición original completa. Es la única obra en prosa de Verne que quedaba por publicar en España, exceptuando su teatro y poesía. Además, fue la primera novela que escribió Verne, aunque quedó inacabada.

El libro principal es de tapa dura, con 256 páginas, y lo que más me llama la atención es la calidad de la impresión. Está editado en papel satinado, cosido, y trae numerosas fotografías y grabados de la época, incluyendo portadas de los libros originales. La calidad de impresión es impresionante, especialmente en los grabados y fotografías antiguas, que han debido ser restauradas digitalmente.

El texto está estructurado siguiendo el estilo de los títulos típicos de Verne, como en «La vuelta al mundo en 80 días» o «Las tribulaciones de un chino en China», donde hace un guiño a Cervantes con sus títulos de capítulos. El libro desgrana la vida y obra de Verne sin especulaciones, basándose solo en hechos contrastados. Ariel escribe muy bien y estructura el contenido comenzando con el origen de Verne, su infancia, sus primeros cuentos y obras, su juventud y estudios en París.

Hay un capítulo especialmente interesante que recoge todas las obras de Verne, incluyendo fragmentos y grabados de las 67 novelas, tanto las publicadas por él como las modificadas por su hijo. Personalmente, considero que algunas de las obras modificadas por el hijo son mejores que las originales, como «La agencia Thompson y Cía.» o «La misión Barsac». Por ejemplo, la versión original de «La misión Barsac» era completamente diferente: trataba sobre dos congresistas franceses que viajaban al Congo para evaluar su inclusión como provincia electoral, y Verne planeaba introducir el esperanto y crear una utopía lingüística.

El capítulo final es especialmente brillante, pues aborda el tema de las supuestas anticipaciones de Verne: el submarino, la bomba atómica, el misil teledirigido, Internet, los ordenadores… Ariel desmonta estos mitos con datos y argumentos sólidos. Por ejemplo, la fotografía existía desde 1830, y Verne era amigo del fotógrafo Nadar, pero apenas aparecen cámaras fotográficas en sus novelas. Lo mismo sucede con los automóviles, que existían desde mediados del siglo XVIII pero apenas son mencionados en sus obras hasta «El dueño del mundo», ya cerca de 1900.

El libro me ha gustado muchísimo y planeo releerlo varias veces. Resume perfectamente todo el recorrido histórico y novelístico de Verne, hablando sobre sus viajes, sus tres barcos, y prácticamente todo aspecto relevante de su vida. También menciona las novelas modificadas por su hijo, aunque al hacer los resúmenes se centra en las versiones publicadas, lo cual me parece acertado. Por ejemplo, en las versiones originales de «El volcán de oro» y «Los náufragos del Jonathan», los finales eran más trágicos, reflejando quizás el pesimismo de los últimos años de Verne, cuando sufría problemas de salud como diabetes y pérdida de visión.

En cuanto a «Un cura en 1839», aún no lo he leído, así que tendré que comentarlo en otra ocasión. El libro tiene algunas erratas menores, pero son poco significativas considerando la calidad general de la obra.