(Esto es una transcripción de esta entrada de mi Loleido, y post-procesada por Rebuznos, digo IA).
Hoy os voy a hablar de una obra que ha salido publicada este diciembre de Jules Verne. Bueno, no es una novela, aunque sí, también ha salido una novela de Jules Verne por primera vez en España. A partir de ahora diré Julio Verne porque es como yo aprendí a decirlo, aunque entre nosotros da exactamente igual. Cuando veo un artículo en prensa donde ponen «Julio Verne», se me disparan todas las alarmas porque suelen ser de esos que cuentan las típicas historias que no son ciertas, como que predijo la bomba atómica y otras ideas sin fundamento.
Estos dos libros vienen en un paquete, un estuche que ha editado la editorial Planeta y que ya está a la venta. Podéis comprarlo donde queráis: online, en Amazon o en vuestra librería de la esquina. El estuche es más grande que un folio, casi dos folios uno al lado del otro, y contiene dos libros: «Un viaje extraordinario» y «Un cura en 1839», este último traducido también por Ariel Pérez y publicado por primera vez en España en su edición original completa. Es la única obra en prosa de Verne que quedaba por publicar en España, exceptuando su teatro y poesía. Además, fue la primera novela que escribió Verne, aunque quedó inacabada.
El libro principal es de tapa dura, con 256 páginas, y lo que más me llama la atención es la calidad de la impresión. Está editado en papel satinado, cosido, y trae numerosas fotografías y grabados de la época, incluyendo portadas de los libros originales. La calidad de impresión es impresionante, especialmente en los grabados y fotografías antiguas, que han debido ser restauradas digitalmente.
El texto está estructurado siguiendo el estilo de los títulos típicos de Verne, como en «La vuelta al mundo en 80 días» o «Las tribulaciones de un chino en China», donde hace un guiño a Cervantes con sus títulos de capítulos. El libro desgrana la vida y obra de Verne sin especulaciones, basándose solo en hechos contrastados. Ariel escribe muy bien y estructura el contenido comenzando con el origen de Verne, su infancia, sus primeros cuentos y obras, su juventud y estudios en París.
Hay un capítulo especialmente interesante que recoge todas las obras de Verne, incluyendo fragmentos y grabados de las 67 novelas, tanto las publicadas por él como las modificadas por su hijo. Personalmente, considero que algunas de las obras modificadas por el hijo son mejores que las originales, como «La agencia Thompson y Cía.» o «La misión Barsac». Por ejemplo, la versión original de «La misión Barsac» era completamente diferente: trataba sobre dos congresistas franceses que viajaban al Congo para evaluar su inclusión como provincia electoral, y Verne planeaba introducir el esperanto y crear una utopía lingüística.
El capítulo final es especialmente brillante, pues aborda el tema de las supuestas anticipaciones de Verne: el submarino, la bomba atómica, el misil teledirigido, Internet, los ordenadores… Ariel desmonta estos mitos con datos y argumentos sólidos. Por ejemplo, la fotografía existía desde 1830, y Verne era amigo del fotógrafo Nadar, pero apenas aparecen cámaras fotográficas en sus novelas. Lo mismo sucede con los automóviles, que existían desde mediados del siglo XVIII pero apenas son mencionados en sus obras hasta «El dueño del mundo», ya cerca de 1900.
El libro me ha gustado muchísimo y planeo releerlo varias veces. Resume perfectamente todo el recorrido histórico y novelístico de Verne, hablando sobre sus viajes, sus tres barcos, y prácticamente todo aspecto relevante de su vida. También menciona las novelas modificadas por su hijo, aunque al hacer los resúmenes se centra en las versiones publicadas, lo cual me parece acertado. Por ejemplo, en las versiones originales de «El volcán de oro» y «Los náufragos del Jonathan», los finales eran más trágicos, reflejando quizás el pesimismo de los últimos años de Verne, cuando sufría problemas de salud como diabetes y pérdida de visión.
En cuanto a «Un cura en 1839», aún no lo he leído, así que tendré que comentarlo en otra ocasión. El libro tiene algunas erratas menores, pero son poco significativas considerando la calidad general de la obra.